Leo Moran - "Me Metí Tanto En La Espiritualidad Que Casi Me Pierdo En Ella"

Leo Moran - "Me Metí Tanto En La Espiritualidad Que Casi Me Pierdo En Ella"

26 de feb de 2025

En este episodio de "Los Hombres Sí Lloran", Juan Pablo Raba, con el apoyo de la plataforma Celia, explora la salud mental y la importancia de la vulnerabilidad en los hombres. El programa busca romper con estigmas y ofrecer un espacio seguro para hablar sobre el bienestar emocional, mientras Raba comparte su experiencia personal enfrentando una crisis de mediana edad.

Capítulos

Introducción al podcast y a la temática de la salud mental

Juan Pablo Raba presenta "Los Hombres Sí Lloran" junto a Celia, una plataforma enfocada en la salud mental. El objetivo del podcast es crear un espacio seguro para conversar sobre el bienestar emocional y romper estigmas relacionados con la vulnerabilidad masculina.

Colaboraciones clave y perspectiva de la vulnerabilidad

Raba menciona cómo las redes sociales frecuentemente muestran solo una parte de la vida de las personas y resalta la importancia de ver más allá de lo superficial. Conversa con amigos como Mauricio y Ricardo, quienes le han brindado interesantes perspectivas sobre la vulnerabilidad masculina. Leo, otro invitado, comparte su interés genuino en los episodios.

Relatos personales y desafíos en la vida de Leo

Leo relata su experiencia de vida, desde su infancia en Cúcuta hasta su carrera en diseño industrial y su paso por diferentes países. Habla sobre la influencia de su padre, un astrólogo y espiritualista, y cómo una crisis personal lo llevó a reevaluar su vida. Su carrera se ve transformada por su participación y victoria en Masterchef, lo que lo condujo a la cocina, su nueva pasión.

Reflexiones sobre el valor de la vida y el enfrentamiento a las crisis

Leo y Raba discuten sobre lo que significa aceptar la vida tal como es, la importancia de la espiritualidad y el autodescubrimiento. Leo enfatiza la aceptación del pasado y cómo sus aprendizajes moldearon su presente. Ambos subrayan cómo enfrentar la realidad, en lugar de evadirla, es un acto profundamente revelador.

Conclusión

El episodio destaca la importancia de la vulnerabilidad masculina y el valor de la salud mental, subrayando cómo compartir experiencias personales puede ofrecer comprensión y apoyo mutuo. Juan Pablo Raba y sus invitados han creado un espacio donde la sinceridad y las conversaciones abiertas ayudan a abordar estigmas sociales y explorar la espiritualidad y el autodescubrimiento.

Menciones

Ver transcripción
               Hola, soy Juan Pablo Raba y junto a Celia, plataforma líder en Latinoamérica para el cuidado de la salud mental y el bienestar emocional, te damos la bienvenida a Los Hombres Si Lloran. Este es un espacio seguro dedicado a explorar un tema crucial y a menudo pasado por alto, la salud mental, mientras rompemos con los estigmas y estereotipos que la rodean. Acompáñame en este viaje personal mientras yo navego por una crisis de mediana edad y comparto el impacto que ha tenido en mi bienestar emocional. Junto a Celia, cada miércoles traeremos conversaciones sinceras con amigos extraordinarios y entrevistas con expertos que nos ofrecerán consejos prácticos para profundizar en las complejidades de la salud mental y la importancia de levantar la mano y buscar ayuda. Los hombres y llora, donde la vulnerabilidad es nuestra mayor fortaleza. Vale la pena aclarar que nosotros no nos conocemos. Es la primera vez que nos vemos. Sé muy poco de ti, salvo lo que se ve en redes. Pero yo digo que las redes son como el iceberg, como el cuento del iceberg. Y es que uno ve esto y la mayoría de lo que uno ve en redes siempre está bien. O sea, son muy pocas las veces que uno realmente se atreve. Y también cómo lo percibes. Es muy curado, las redes para mí siempre han sido como un instrumento para la bicicleta o para hacer promoción, nunca me imaginé que tuviera un impacto como tan inmediato en las personas, tanto es así que yo después de 25 años de carrera, yo soy el man del podcast, ya olvídate de todo lo demás, yo en este momento soy el man del podcast en estos días me hablaba con con este loco Mauricio es que se llama él, el gordito, el chistoso el que siempre hace de traqueto en las en las caballista, Mauro y él me decía que él había hecho hasta cuanta vaina, había hecho de todo y que él solo lo conocían por al trueno claro, siempre está eso pero bueno Leo estás acá porque parte del principio de este espacio es que eventualmente podemos entrar a hablar con cualquier persona de donde sea nos conozcamos o nos conozcamos claramente pues mis amigos bien pues porque son mis amigos pero también ya estamos siendo un montón de experiencias con personas que no que no conozco y cuando me preguntaba a moni que siempre aterrada de mi falta de preparación decía, pero Leo, pero Leo y me decía, pero ¿por qué él? pues no sé, porque es que él desde el primer episodio siempre ha estado como muy interesado, me ha comentado muy abiertamente todos los episodios y yo digo, cuando si una persona muestra tanto interés en algo es porque supongo que debe tener algún interés o debe querer decir algo al respecto así que compadre, espero que tengas algo que decir. Juan, no, hermano, de antemano muchas gracias, de verdad, por la invitación, porque el interés que tengo de este espacio y de ver esa valentía que has tenido para abrir espacio, para abrir puertas, para abrir la voz de muchos, porque más que un podcast, más que muchas cosas que se muestran, que como hablábamos nosotros ahorita de las redes sociales como fachada, pienso que más que una fachada hay una oportunidad de darle voz a los que no tienen voz, como se dice por ahí, y de tocar temas que generalmente los hombres no hay, como siempre, que es como tu bandera también. Y eso a mí me ha traído muchos cuestionamientos al respecto por diferentes motivos. Uno de ellos es que al hombre siempre lo han catalogado como el hombre que todo se tiene que aguantar y que no se puede expresar. Y en estos días, desde que veníamos hablando, me ha rondado por esta, como que mi proceso interno me y de reconocer el femenino, uno como hombre, creo que viene la verdadera valentía de reconocer su vulnerabilidad ante todo. El hombre no tiene que aceptar ni aguantarse absolutamente nada y tiene que entender que también tenemos nuestra parte femenina para poder fluir con el femenino, porque yo creo que ahí radica mucho de las inconsistencias, de los problemas, de la falta de empatía con el femenino y creo que de ahí viene uno como hombre sumergirse en ese mundo de tener que soportar todo, de no poder expresar nada. Yo veía tus primeros capítulos y yo decía que huevas tiene este man para salir a hablar de eso así abiertamente y decir sí, independiente de que haya tocado el cielo con las manos y haya cumplido todos mis sueños, laboral, financiera, familia, tal, la vuelta, que lo muestran siempre como el éxito. familia, te da la vuelta, que lo muestran siempre como el éxito y llega un momento donde como que gastas tanto en alcanzar ese éxito para después como que se te va de las manos, porque no hay soporte, no hay ningún soporte en muchos aspectos, sobre todo en aspectos espirituales porque a la final si tú eres alguien que reconoce el femenino en ti y que lo trabaja y que vuelve a comenzar y que vuelve a entender el femenino en ti seguramente vas a poder entender a tu mujer vas a poder entender a tus hijas vas a poder entender y no vas a tener que amarrarte para no poder expresarte porque el miedo de un hombre es la debilidad y al sentirse como que, uy, no puedo soportar este hogar, uy, no puedo ser el que me dijeron en la casa, uy, tengo que ser el que es, tengo que ser lo otro, se convierte en un peso ser ese hombre dador y ser ese hombre que mantiene y ser ese hombre fuerte y el que no llora tampoco, con la frase que nos metieron a nosotros, que creo que somos más o menos ahí un poco cercanos en edades y esas son de las cosas que yo ya he hablado con mi papá en mi proceso también muy interno de decirle cuál es la vaina de estar tan tan hermético no porque porque tanto es metido hermetismo en entender uno el femenino y en y en saber que somos dos seres iguales tanto la mujer como el hombre no no hay necesidad de de separar al ser como humano no como humanidad no hay necesidad de separar al ser como humano, como humanidad, no hay necesidad de separarlo porque ahí es donde viene la diferencia, vulnerable, dual, la gente quiere todo rápido, la gente quiere todo ya, la gente quiere que le pasen las cosas, pero cuando le pasan entonces no saben cómo sostenerse, entonces yo decía que voy a hablar con Juan Pablo y el man ni me conoce, pero pues yo simplemente por energía también, ver que te cagas de la risa andando bicicleta, yo digo, este huevón, qué chimba, ¿sí me entiendes? O sea, es como reírse, es como vivir la vida de lo simple, ¿no? Y poderse cagar de la risa cuando uno se cae, ¿no? Y eso es lo que le da miedo a los hombres, caerse, eso es lo que le da miedo a los hombres, como decir, hija, soy una hueva también, ¿no? Soy una hueva. Es lo que más me gusta. Soy una hueva, es que de verdad soy una hueva. Yo me acuerdo que mi mamá me decía cuando pelaba, ¿usted por qué veía las nahuas mías? Ajá. ¿No? Y mi mamá era de las que vaya y salude, ¿no? Vaya y salude, yo soy cucuteña, ¿usted por qué está montuno? que vaya y salude yo soy cucuteña usted por qué está montuno, vaya y salude por qué está montuno me acuerdo de esa palabra, por qué está montuno entonces esa cosa de engrandecer al hombre por qué no engrandeces a lo que eres como ser al ser humano que eres lo debes engrandecer, pero engrandecerse no que eres como ser al ser humano que eres lo debes de engrandecer pero engrandecerse no es creerse ni sostener cosas que muchas veces se vuelven insostenibles en estos días estaba yo parchado en el parque y caminaba con dos discos porque yo había mis amigos con dos con tres caminan y yo siempre he hablado de los pesos en la vida porque pues a la final siempre los llevamos y uno le dije los pesos pero hay pesos que llegan a uno y uno se los dice como que uy. Y esos pesos pueden llamar familia, trabajo, se pueden llamar metas, se pueden llamar montañas por subir. Y cuando te das cuenta que ese peso te está hundiendo y uno dice mierda y me estoy gastando la vida acá. Ayer me escribió un chef, me decía tengo tengo 35 años está muy fuerte cabrón y tal no sé qué será que tengo tiempo y todo el mundo con el tiempo y no tengo tiempo pero cuando lo tienen entonces se les va claro entonces se dan cuenta que que agarraron y gastaron mucho tiempo en lo que querían y no tienen nada. Entonces creo que la carrera por alcanzar cosas que a veces muchas veces ni te sostienen ni te soportan, creo que hay un desfogue ahí brutal de energía y a la final con ese desfogue no hay soporte, Juan. Entonces todo el mundo nos vivimos dando contra las paredes y ahí eso es una falta hay una carencia con uno mismo muy no y eso se lo traga uno se lo traga y se lo traga y se lo traga y uno entra en una entre unas crisis es que me río porque acabas de cumplir con el que es el otro gran no sé si es precepto o otra característica de este programa y es que todo el mundo siempre todo el mundo me dice yo no sé de qué voy a hablar y yo solo digo buenas y arrancan entonces gracias, gracias por esa disposición porque es muy bonito y siempre fue una de las cosas más importantes de este programa es cuando yo empecé a hablar abiertamente de esto con personas conocidas al principio y después desconocidas, lo más bonito fue ver que todo el mundo quería hablar, que todo el mundo necesitaba hablar, que todo el mundo tenía algo que decir. Hace poco tuve a mi mejor amigo Ricardo, que es arquitecto, nunca terapia tal, y él me decía, no es que yo no hable, es que nadie me pregunta. Claro, y esa es la otra. Entonces cuando sale alguien y empieza a hablar, eso es como gastronómicamente, no sé si te pasa, en una mesa siempre ponen la mesa de empanadas y todo el mundo para ahí, siempre queda una empanada. Y todo el mundo se la quiere comer, pero nadie le mete mano porque qué dirán. Sí, sí, yo soy el del síndrome de la última empanada se llama se llama así sí sí sí sí todo el mundo quiere todo el mundo la quiere pero nadie se atreve por el que dirán entonces pasa mucho que cuando uno habla entonces habló este man no pues yo voy para adelante también claro y como te ven arriba y como te ven tan fuerte. No, el man ya la hizo. La vez pasada me dijo un pelado de las barras así. Entonces yo llego en mi carro y tal y la vuelta y lo ven a uno, ¿no? Y me dice uno de los chinos, pero usted ya la hizo. Y yo, ¿y sé qué, brother? Yo no he hecho nada. Pero es que ya lo tienes y tal, ¿no? Pero ¿qué es tener? ¿Qué es que es tener o sea lo que tú tienes lo que tienes va y viene porque todo se va no y una vez hace algún tiempo pasando por muchas crisis yo vi en méxico cuatro años no bien una de esas crisis llegué me hice me dice un gran maestro que tuve que era un de otro a el kr bello el man, no, que me enseñó él me decía yo soy tu zigzaguru el zigzaguru es el que llega antes del guru, para ellos en su filosofía y es muy bello porque ellos tienen como que su guru que les dice cómo es la vuelta y tal y esto y él me dijo que la verdadera riqueza la verdadera abundancia viene del corazón porque lo otro cualquier cosa, te la pueden quitar, independiente de lo que sea, o sea, tú puedes alcanzar cualquier cosa y esa cosa se va, ese mérito se va, ese premio se va, esa casa se va, ese carro se va, esa novia se va, entonces me decía que lo que tú tienes internamente es lo que verdaderamente es tuyo, lo que aúnde en ti, lo que está en ti, lo que construyes en ti. Entonces eso me pareció muy bacano porque cuando él me dijo, eso es lo que nadie te puede quitar y eso es lo que tú siempre vas a tener y es lo único fijo que hay, yo dije, uy, por aquí puede ser. ¿Por qué hay algo? No, por aquí hay algo, por aquí hay algo que me puede sostener más adelante por acá hay algo que de verdad me puede mantener en esas en esas en esas crisis en esas tribulaciones y en esos huracanes que vienen en la vida por montarse en una película es que uno se monta desde la creencia y desde lo que le enseñaron en la casa ahor a mi papá le mandé una nota de hoja, mi papá, no, voy para donde Juan Pablo, tal y no sé qué, yo sí sé quién es Juan Pablo, me dice. Yo sí sé quién es Juan Pablo, mi papá tiene 70 años. Entonces el viejo con él ha hecho un proceso maravilloso, entonces le mandé un mensaje a mi mamá, le mandé un mensaje a él y él me dice, hable con el corazón, yo le dije, ayúdame con oración, le dije, ayúdame con oración, y tengo un papá maravilloso con el que me ha tocado hacer un proceso también durísimo. Bueno, entonces mira, como dice Catría Lipa, como nosotros, para, para, para, para, para, para, para, para, para, para. Sí, yo me prendo, güey, Usted póngame el palo ahí. Espérate porque, mira, hay varias cosas que han mencionado y me gustaría que fuéramos como más precisos en eso. Hablaste del femenino, que se nota que es uno de los pilares de tu vida, ese reconocimiento del femenino. Entonces vamos a hablar de eso. Obviamente vamos a hablar de papá y mamá, pero entonces vamos al principio para que después hagamos como ese cierre chévere. Entonces, cuéntanos para los que no sepan quién en este momento no quién eres pues puedes profundizar tanto pero un poquito qué es lo que haces y por qué de alguna forma eres conocido y la gente sabe quién eres etcétera etcétera y de dónde de dónde vienes me gustaría saber un poquito como de esos de esos inicios bueno quién soy este nada cucuteño 42 abriles porque vengo porque la gente me conoce nada llegó después de mucho tiempo de estar aquí soy diseñador industrial fui campeón de patinaje fui patinador profesional sí sí sí sí sí es el sueño de mi papá ya velocidad sí sí sí sí sí porque tu papá puede ser el sueño de que yo fuera campeón mundial porque pues yo era el patinador cucuteño no el demostrar y tal y todo queda le queda patina huir de desvelado arranque las calles dado por él o sea tu papá siempre te lo inculcó empezaste tú después el tiempo no empecé yo en la patina de street en las calles o sea era el propio patinador, me críen como en esa onda, yo me acuerdo que yo era, pues era el roller, pues en Cúcuta, en Cúcuta era pueblo, éramos los rollers, vivíamos para arriba y para abajo, agarrados de los carros, tuve una infancia maravillosa al frente de un parque, una chimba, jugando con barro, a escondidas, la infancia esa, que yo digo que yo digo mi infancia fue una putería y arranqué a patinar en la calle y después como que llegó un entrenador y empecé a patinar y me acuerdo que patinábamos con patines hechos en talleres porque en cúcuta no llegaban patines profesionales y patinábamos con ruedas de segunda de la gente de ucaramanga que nos mandaba las ruedas de segunda entonces en esa época época los duros eran boteros en Medellín, pero en Cúcuta no había ni siquiera pista y bueno, nosotros fuimos como los que iniciamos el patinaje en Cúcuta, que yo era paso y yo de oso chino y yo digo, uy, qué nota, ¿no? Eso te estoy hablando de, yo tenía 12 años, ¿no? Entonces como que mi papá me dio la madera y tal y tal y tal y esto y lo otro. Y aquí fui campeón de 100 metros, el primer campeón nacional que tuvo Cúcuta en patinaje de carreras. ¿Era un papá orgulloso? No, yo era el gallo de mi papá. Sí, claro, yo era el gallo de mi papá y con mi papá siempre he tenido esa relación maravillosa y de mucha cercanía. Y él al que más, pero pues yo en esa época también era como 12 años, colegio adolescencia y tal, entonces mi papá pilas Leo, el patinaje y yo andaba con hormonas a tope quedé campeón nacional, después hubo una cosa para preselección Colombia y yo por andar al culo de una chica se me fue turrún por ahí me fui no entonces no fui campeón mundial llegué casi a preselección colombia lo de preselección colombia estuvo en cartagena me caí en dos me caí en una prueba y sea esta y se digamos se acabó el sueño de patinador. Me vine para acá, para Bogotá, arranqué el natadeo diseño industrial, me gradué en diseño industrial, mis papás se quebraron porque teníamos negocios en Venezuela, llegó Chávez, bueno, la historia de siempre. Nos quitaron todo y yo empecé a camellar acá, ¿no? Empecé a camellar acá, me acuerdo muy, muy bacano porque mis papás, yo me gradué en el 2006 y mi papá me dijo, mi mamá, mi mamá me dijo, a mí me mandaban 100 lucas para la semana, me acuerdo, ¿no? Para bandearme la semana. Entonces mi mamá me dijo, Leo, la cosa se puso muy dura acá, ahora van a ser 50, usted ya se va a graduar. Cuando yo me gradué Juan, yo salí de la universidad y me fui a hacer la práctica y me pasó algo muy loco o muy sincero el corazón y era que yo me fui a hacer la práctica en unas oficinas ahí en la 19 con 116 y entre las oficinas y yo vi como a 10 mujeres, hombres sentados en un computador y yo dije, no, yo no sirvo para esta miércoles, yo no sirvo para estar en un computador sentado ocho horas, no puedo. Le dije al profesor, yo no puedo hacer esta práctica, me gradué, salí a trabajar porque en Venezuela nos habían quitado todo y mi primer trabajo fue repartiendo volantes por toda la 15 de la 72 a la 100 con una campaña de celulares, cuando llegó creo que Tigo, hola, con una campaña de congela tu celular y yo era disfrazado con un overol, weón, overol blanco, marica. Con un overol, weón. Overol blanco, marica. Congela tu celular repartiendo volantes. ¿Y lo repartiste? Durante 20 días y era mi primer millón de pesos. Entonces a mí me dijeron, si gano un millón en 20 días. Y yo, uff. Empecé a trabajar de modelo, tal, tal, tal, tal. Me iba bien, pero andaba muy loquito acá en Bogotá. Esa mi época de sexo droga rock and roll no durante la universidad y eso después me aburrí un poco y empecé mi papá a mí yo o sea mi papá es de pelado y papás astrólogo yo tengo un papá astrólogo o sea astrólogo y mago blanco de los años mi papá tiene 70 o sea te estoy hablando hace 40 años en los negocios de venezuela no no en los negocios eran bombas de gasolina no mi papá es astrólogo de libros de magos del magnesio blanco mi papá fue un tipo que era vegetariano en los hace, en los 70, vegetariano, o sea, toda la New Age de hoy yo crecí con un papá, con todo eso. Y dos cosas que quiero hablar de tu papá, de cómo fue eso y cómo fue para tu papá la quiebra, porque eso es algo que para los hombres es duro. Sí, la quiebra para mi papá fue... Te meto el tema de mi papá astrólogo porque para mí, para mi papá, el tema de la parte material, él vive más en un mundo espiritual y vino a hacer su trabajo en la materia, pero él tiene concreto que el espíritu y el alma es lo que lo que te lleva no lo que tengo con lo que vas a viajar que esa es un de más adelante tocamos ese tema el trabajo que a mí me ha tocado con él en ese aspecto entonces como le fue la con la quiebra no todo bien porque la vida si él fue el papi mami no el bonachón el fachero el no sé qué tal esto lo otro es buena vida entonces la parte material el no que no la tenía tan arraigada porque pues literal mi abuelo fue el que hizo eso ok pero no le tocó mucho la vaina no entonces nada me graduó salgo empiezo a trabajar de modelo, trabajo como 6, 7 años trabajando de modelo, me canso de Bogotá, me enredo con una barranquillera y ella me dice, vámonos de acá, vámonos de Colombia. Yo estaba mamado de Bogotá porque yo decía, parci, no me estoy moviendo, sigo la misma, siento que no estoy evolucionando, siento que no, vámonos de acá, ella se va para Ecuador y yo me voy al culo, cierro un apartamento acá, le digo a mi hermana me voy, yo vivía con mi hermana bien chapinero en la 53 y mi hermana me dice, yo sé que usted no va a volver y me fui porque cuando yo estaba pelado mi papá me lee la carta astral y me dice usted es Tauro, entonces usted tiene una aspectología, al Tauro por ser un signo de tierra le cuesta movilizarse, que yo era tierra, tierra, mi ascendente también es Tauro, entonces a mí me costaba mucho, entonces cuando esta hembra llegue me dice vámonos y yo digo uy, vámonos porque yo estoy sintiendo que aquí no, con una maleta y pum a trabajar de modelo allá trabajé estuve tres, dos años y medio en Ecuador, ella se fue después para México yo me quedé en Ecuador de Ecuador brinco a México, entre Ecuador México también estuve por allá por Costa Rica trabajando de modelo también. Esos fueron siete años que yo me fui de aquí de Colombia. Siete años a la guerra, literal. O sea, a la guerra, arrancar en una agencia donde dormíamos en el piso, una agencia de modelos, dormían ocho o diez hueones en un apartamento, que era un despiporre. Obvio. Yo vivía aquí parchado yo llegué a vivir aquí en la 78 con séptima, Nogal o sea, si me entiendes, entonces empecé también a moverme porque esas frases y esas vainas de infancia que te dice tu papá o que te dice tu mamá o esas experiencias que tuviste, que te dejaron la vida marcada y eso es de las grandes de las grandes cosas que me pasaron a mí fue eso cuando mi papá me muestra la carta astral y los aspectos negativos en la carta astral se ponen con rayitas rojas él me dice que me va a costar moverme yo tomé eso no porque me costara sino porque él me decía que la astrología inclina, pero no obliga. Como si yo te digo, Juan, para subir la montaña tienes siete rutas, usted verá cuál escoge. A la final es a la astrología, la astrología no adivina, la astrología es una ciencia sagrada que cada quien como herramienta la aplica. Cada quien como herramienta la aplica. No es verdad, no es mentira. Es como si yo te dijera, ¿quieres agua con gas, agua con limón o agua con sal? ¿Cuál te hace mejor? Lo que tú creas. El bendito placebo que llaman, pero sí hay una ciencia. Entonces esas rayitas rojas me quedaron a mí y yo empecé a moverme. Ecuador, Costa Rica,uador brinque a méxico detrás de la de la susodicha fueron cuatro años en méxico que riándola también y allá tuve muchas crisis pase por crisis de fe pase por crisis laborales muy duras es tu fe mi fe es que soy un soy un ser humano que vino a evolucionar desde el aprendizaje. Y el aprendizaje es venir a enfrentar la vida. ¿Y teniendo esa fe, por qué tendrías crisis cuando estás pasando por esos momentos? Porque cuando estaba en México, empezaron muchas cosas a caerse por la fe. Porque yo creía en otras cosas. Haces esa cara, ¿por qué? Porque crecí en una familia católica, pero mi papá era todo lo contrario. Mi papá no entraba a una iglesia, mi papá me hablaba del espíritu, mi papá me hablaba del alma, mi papá me hablaba del karma, del dharma, mi papá me hablaba de que uno nunca muere, alma mi papá me habla del karma el darma mi papá me habla que uno nunca muere no que dios está en tu corazón que no está en ninguna iglesia que porque tienes que ir a hacer fanático de alguien no ya sabes quién es porque no lo interioriza una vez le dije que me iba a tatuar a búho de mi hijo tatúas en lo en el corazón claro. Entonces, tuve tantas crisis de fe porque yo he empezado a saltar de muchas cosas, de mucha creencia aquí, de que si rezaba, de que si quemaba enciencio, entonces en esas crisis en México, en ese viaje sin mucho sentido, de buscar soportes espirituales, de buscar un piso siempre, porque cuando caes en la crisis, ya sea financiera, y dices, pero ¿por qué no me salen las cosas? ¿Eran sobre todo financieras? ¿Qué te hacía caer en crisis? ¿Era un tema financiero sobre todo? Pero que yo lo ponía en la creencia. Claro. Entonces, ¿por qué me pasa esto? Pero si yo crecí con esto, ¿no? Entonces, no entendía absolutamente nada. Entonces, me fui al mundo espiritual y empecé a leer libros y me relacioné con este devoto que te cuento, ¿no? Y me relacioné, o sea, casi me meto en un templo Hare Krishna, ¿no? Porque tuve una crisis también con pareja, hubo violencia. Fue fuerte. Esos años en México eran como que yo caminaba por México, me sacaban de los casti nadedo, una cantidad de cosas que yo decía, pero ¿qué está pasando? Y cuando me empiezan a pasar una tras otra, tras otra, ¿no? Entonces hubo violencia. Yo decía, entonces mi papá me decía como que pero a la mujer ni con el pétalo una flor no y tuve una mujer que me violentó y una cantidad de cosas ahí que yo no entendía entonces cuando me sumergió ahí en esa crisis tanto financiera de pareja espiritual y yo digo qué puta, ¿qué hago? ¿Cómo acepta uno? Ahora seguimos, pero es que es la primera vez que un invitado nos habla de violencia física, digamos, en su pareja hacia él. Como hombre, en México, difícil de aceptar. Claro, ella es colombiana y yo decía, yo me miraba la cara al otro día y yo decía, ¿qué está pasando? ¿Qué pasó? ¿Por qué me pasa esto a mí? Porque si yo fuera un cafre, yo digo, me lo merezco y tal, pero no era el caso. Ya somos parcerísimos, yo voy a México y me quedo en la casa de ella y tal, ¿no? Sí. Pero sí fue un momento de crisis que yo decía, ¿por qué yo estoy pasando por acá? ¿Qué me tiene esto? ¿Por qué estoy aprendiendo esto? ¿Lo hablabas con alguien además de tu papá? No. No, ni siquiera lo hablé con ellos después de mucho tiempo. ¿Ah, sí? ¿Por vergüenza? Sí, por todo. mucho tiempo. ¿Por vergüenza? Sí, por todo. Porque yo me miraba al espejo y yo decía ¿qué pasó? ¿Por qué llegué a esto? ¿Por qué llegué a esto? ¿Por qué me pasa esto a mí? Y, puta, ahí es donde uno, ¿de dónde se agarra? Hemos oído mucho sobre círculos de violencia de mujeres que se quedan en la casa. ¿Cómo fue para ti? No, no, yo no me quedé. Yo ya me fui de ahí y yo decía, ¿de dónde se agarra uno acá? Te agarras de tu familia, te agarras de tus amigos. Y la... Ese día yo salí, me monté en un taxi y el taxista me dijo, ¿qué te pasó, güey? Y yo, las mujeres, me dijo, no mames, yo pensé que yo era el único. No. ¿No? Entonces, ¿por qué te hablé del femenino iniciando? hablar del femenino iniciando, porque creo que si los hombres que están encerrados en sombría y en esa carátula de hombres fuertes que no deciden entender su femenino y que no se abren a entender su femenino, creo que nos podríamos evitar tantas cosas, Juan. Tanta violencia, tanta inconformidad, tantos roces en familia, tantos divorcios, tanta incoherencia en una relación de dos seres que vimos hechos con amor, man. ¿Cómo viene para ti, para que después podamos tratar de encontrar una suerte de herramienta, porque hablamos mucho acá de herramientas, ¿cómo viene para ti ese reconocimiento de aquí hay algo que no estoy, valga la redundancia, reconociendo en el femenino en mí? ¿En qué momento realmente te hace ese clic? Después de esa crisis, yo empecé y dije, yo tengo que hacer un paro, reconocer y no buscar por qué te pasó, sino en realidad, ¿para qué me pasó? Porque karmáticamente yo lo veía por ahí, porque en ese momento esas eran mis herramientas. ahí porque en ese momento estaba esas eran mis herramientas que una licencia que está pagando el karma y tal y no sé qué entonces yo decía pero no no no no no no entendía entonces yo empecé por medio de buscar este soporte espiritual y lo empezó a buscar en los libros y lo empecé entonces entonces empecé a leer Buda, después me relacioné con esta filosofía Hare Krishna, entonces en ese momento empezó eso mucho, me empezó a dar mucho soporte, entonces leí a Paramahansa Yogananda, leí Buda, leí el Bhagavad Gita, o sea, boom de cabeza y ahí empecé como a sentir un abrazo de algo que me decía tranquilo estás bien eres humano y la única la única causa de sufrimiento del ser humano es tener la materia el cuerpo y como no sabes quién eres no sabemos quiénes somos entonces pasamos por las vidas como dándonos contra las paredes. Entonces yo dije, puta por aquí es, yo no sé quién soy y como no me reconozco como ser, entonces yo no puedo ir a amar a otro ser, no puedo ir a ofrecerle a otro ser lo que no tengo y por eso me pasó esto. Entonces muchas veces y en la mayoría como no sabemos ni siquiera quiénes somos, no sabemos qué ser humano, qué clase de ser humano somos, entonces queremos amor, siempre es con esa carencia del amor y pasas por muchas experiencias pero todo como te rechaza o brillas o te rechazan o vienes acá pero pero pero ese amor fraternal profundo intenso que que uno empieza a reconocer cuando la vida le da y le da y le da despierta despierta despierta, despierta, despierta. Sí. ¿Por qué? ¿Cuántos años tenías en ese momento más o menos? Yo tenía 35. Ah, ok, ok, es que pensé que eras más joven. Porque claro, ya se da a entender un poco, porque es que uno más joven, o por lo menos en mi caso, cuando venían esas crisis al principio, era rumba, salir. Ah, pero es que yo ya había pasado por ahí. Exacto, pero ya habías pasado por ahí. Claro. Claro, claro, claro. Es que por eso, pensé que era cuando eras más joven, pero claro, a los 30 y pico ya te entiendo, ya uno está aproximándose a los 40. No, yo ya había pasado por las crisis de drenar todo sexual, sexo, droga, rock and roll. Claro, y es más, o sea, a esa torta súmale esta. Esas tortas que montan. O el cóctel, claro. Está claro. No, eso fue un palazo. Yo ya me había sumergido acá en sexo, droga, rock and roll duro. Fue la relación la que realmente como que te despierta. O sea, ese episodio con esa relación es la que te hace realmente decir qué carajo estoy haciendo. Sí. Sí, o sea, cuando yo ya, literal, ahí es cuando la vida agarra y te meten uno acá y te meten otro acá y te mandan a la lona. Y entendí que cada vez que te vas a la lona, te levantas más fuerte y con más conciencia de saber quién putas eres. Porque es que lo que te pasa no es que te toque o por correspondencia o por karma es lo que creaste dices en vidas pasadas o dices en esta y es el papel que es o sea es el libreto y en el libreto está la escena que te tocó para tú venir a evolucionar por medio de esa situación pero no hay que buscarle más. Me encanta porque íbamos hablando casi 40 minutos y todavía ni siquiera me has dicho a qué te dedicas. Y me fascina eso, me fascina porque fíjate que yo, yo caí en esa trampa hasta hace muy poco tiempo. Qué pereza, sí. Hace muy poco tiempo. Y era, ¿qué eres? No, yo soy actor. No, compadre, no. Yo soy un ser humano y de vez en cuando me dejan actuar pero yo soy mucho más mucho más que un actor, entonces agradezco mucho, me parece muy relevante que lleguemos, lo que te digo, cuarenta y pico minutos hablando y todavía ni siquiera nos hayas dicho a qué te dedicas y eso que pones Leo cocinero así que supongo que por ahí irá, yo no tengo ni idea, pero supongo que por ahí va. Mira, algo bonito que aprendí una vez en un festival que me invitaron y llegaron todos los, ¿cómo se llama? La gente que iba a trabajar, los speakers. Agradezco este trabajo espiritual profundo y todas esas crisis, todos esos kines que me han metido en la vida, porque en ese, tú me preguntas quién eres, y yo en esa reunión de los speakers, se levantó una chica así de blanco y tal, y la vuelta del yogui, la película, y eso parecía un arbolito de Navidad, lleno de maínas colgadas y tal, y bueno. Y empezó con el yo soy, y con el yo he estudiado, y con el yo soy ¿no? y con el yo he estudiado y con el yo vengo de y yo he hecho esto y yo he hecho lo otro entonces yo la veía y yo no sé por qué a mí me hacía tanto ruido eso y después yo la veía y yo entonces si eres tanto ¿por qué te disfrazas y por qué dices tantas cosas de ti? Claro. Que yo he estudiado, que yo he hecho, que yo no sé, parse como 10 minutos hablando de lo que yo había hecho y después por allá tuve una reunión en semana y me sentaron en esa mesa con gente importante y bueno, cuéntame tú, ¿quién eres? Y en esas crisis, weón, el yo quién soy, yo dije, pero es que una vez me agarró un man y me dio tres vueltas te hablo del devoto, él se llama y me dice el man, es que tú no eres eso, eso es lo que tú haces exactamente tú quién eres, usted quién es dígame usted quién es por qué está aquí y para qué está acá y el man me pregunta eso dígame usted quién es, por qué está aquí y para qué está acá. Y el man me pregunta eso. Y yo una vez a responder, me dijo, no, tranquilo, respóndame mañana. Y es la hora que hasta ahora estoy descubriendo quién soy, Juan. Así es, ¿entiendes? Entonces cuando me preguntas, dime qué haces, quién eres para que la gente te conozca. Pues, weón, soy un ser humano con muchas ganas de aprender cosas ¿Qué hago? ¿Qué hago? Sí, soy cocinero bailar el cuento ¿Por qué dices cocinero y no chef? Porque soy cocinero empírico porque nunca estudié Maravilloso La vida me llevó como a eso es una historia muy bonita porque entre Ecuador y México después de todas esas crisis, en el año 2015, cuando me preguntan eso, yo, ¿quién soy? Y yo decía, güey puta, ¿qué soy yo? Porque ya no quería ser modelo, me empecé a rayar con la vaina de ir a los castings. Y yo decía, yo veía a güeyones de 40 años haciendo casting porque eran actores pero no les pegó la actuación, entonces hacían comerciales y yo iba y hacía unos castings re mal. Yo decía, güey, ¿tienes acento neutro? Y yo, y yo, puta, y yo como que, yo modelo a los 40. Es un llamado al alma que la gente que vaya a ver este podcast cuando lo de verdad sientan eso sienta que no pueden más muéranse y para también acá cuando la si barra y la muerte de tu puerta déjala entrar o sea tal cual déjese morir se llama el alma de ese morir entonces cuando me empiezo a dejar morir, a dejar morir, a dejar morir, y a dejar morir el personaje, ¿no? Claro. Entonces, el modelo. Yo tenía hasta conflicto con mi pelo, güey. El ego. El ego. Cuando México ya no me da más, porque llegó un momento en que yo dije, puta, tengo que contar cada peso, ¿no? estuve en la etapa de contar cada peso una vez me acuerdo que salí por allá de periférico en un centro comercial y tenía 500 500 pesos no tenía 50 pesos para montarme al metro era eso comprar una botella para devolverme a la casa. Y yo fui, tomé agua de la llave del centro comercial, agua de la llave de México, era como echarme un sí a la de Dios. Y me fui en ese camión huevón, en ese busito a la casa y yo dije, puta, ¿qué más tiene que pasar? Y cuando uno dice eso, o cuando yo dije eso, es como si usted le comunicara al universo, papi, ahora es lo que le falta. Agárrese. No, ¿qué más tiene que pasar? no tengo ni para una botella de agua mi hermano y llegó un momento donde la vida me puso a poner me empezó a poner contra la pared y contra la pared con situaciones duras para mí porque yo siento que cuando uno entra a dejarse morir la vida cada vez y el mismo proceso, el mismo libreto que empiezas a cumplir, si usted se va a dejar morir, a ver, déjese morir de verdad, no se vaya a morir a medias, no quede aquí usted chueco de una mano sin poder respirar porque o se deja morir o se deja morir. Como decía Nietzsche, que tampoco es mal interpretado, pero Nietzsche decía que si vamos a matar a Dios, tenemos que quemar los templos. Claro. Un amigo me dijo en estos días que todo el mundo se quiere ir para el cielo, pero nadie se quiere morir. Totalmente. Todo el mundo quiere ir al cielo. Pero nadie quiere tu proceso. Entonces, México me empezó a poner contra las paredes con muchas situaciones. Y yo me acuerdo que la última fue, me acuerdo que un man me dijo, hay un camello en la zona rosa de México y yo hágale, no tenía con qué pagar el arriendo, yo vivía en una pieza con unos roommates venezolanos tal y llegó yo, era una tienda de ropa interior gay, y me dice, almano, me entrega tres narizonas, weón, y lo dental que no me cabían ni las huevas, marique. Y yo le dije, almano, no me caben las huevas en esta mierda. Puta. Y elmano me dice, lo siento, wey, pero te las tienes que poner, ya estás acá. Y yo, o sea, yo sentía que ya estaba pasando por encima mío y yo creo que mucha gente y a mí me ha pasado eso con eso y con mis relaciones y con todo que uno siente que está pasando por encima de uno muchas veces para agradar al resto del puto mundo llámese pareja, trabajo lo que sea y eso es eso es matarse agradar al resto del mundo llámese pareja trabajo lo que sea y eso es eso es matarse con una gotica de veneno todos los días yo sentí una traición conmigo me puse esa mierda me pararon en una en una vitrina como dos dos horas, entonces pasaban, como era la zona rosa allá en México, allá todo bien, la parte gay, yo los adoro y me parecen seres maravillosos, pero era yo, yo paraba ahí con un hilo en tal, con las huevas acá casi en el cuello y tal, y le dije yo al man con el que estaba trabajando yo me voy de México yo ya no más y te estoy resumiendo muchas cosas pero eso fue como el después de la vaina y hijo de puta yo dije yo me voy estoy hablando del año 2015 me fui ese día empezó a llover llegué a la casa y yo dije que putas estoy haciendo con mi vida tengo dos bolsas de ropa Me fui, ese día empezó a llover, llegué a la casa y yo dije, ¿qué putas estoy haciendo con mi vida? Tengo dos bolsas de ropa y un maletín. Y esa era mi vida a los 32 años. Y empiezo a decir, ¿y ahora qué hago? Y pum, más a fondo y más a fondo, sin las respuestas, ni espirituales, ni nada, me había sumergido en este mundo espiritual, casi me meto en el templo, eso mejor dicho, cociné en el templo, fueron enseñando, mire, todos estos tatuajes, ¿no? un gurú de la India, aquí me tatué a Krishna, entonces fue como mi, este es como mi, este es Shiva, entonces empecé como en este mundo y tal, pero pues la parte laboral y yo qué puta soy, tengo 30 y yo a los 30 iba a sacar la casa por la ventana y los planes y todo el libreto que uno se arma, y a los 30 tienes que, y si no a los 30 eres un pinche fracasado. Entonces empecé yo y dije a los 30 no fue, 32 no fue. Qué puta saga. Año 2015 me voy para Panamá, que mi familia de Venezuela emigró, la mitad de mi familia es venezolana, emigró a Panamá, y íbamos a pasar Navidad allá, porque estaba la mitad de mi familia venezolana y tenía dos hermanos allá, entonces nos fuimos a pasar Navidad. Y una tarde, con mi hermano, también contándome una crisis por la que había pasado, estando en Medellín, también droga, sexo, todo. Los dos hablando y nos fuimos a ver televisión y sale la convocatoria de Masterchef, del segundo Masterchef. Masterchef, Colombia, tal, inscríbete, la típica. Y me dice mi hermano, marica, ¿usted por qué no se inscriba a eso? Y yo, ¿qué puta? Eso es pura rosca. ¿Qué voy a hacer ahí, weón? Yo sí había cocinado en México y como la vaina del modelo no me había funcionado, había hecho cursos y tal, pero yo decir, voy a volver a un cocinero, me gustaba la cocina, pero nada. Entonces nada, mi hermano, muy bello él, me dice, yo tengo amigos, que te pueden conectar. Que mi hermano ha hecho un reality que se llamó Cocineros al Límite con los Rauch en Fox. Nada, brother. Yo me fui para San Blas. Yo en crisis no sé qué hacer con mi vida. Me fui para las islas de San Blas. Mi hermano me inscribe a Masterchef. Manda un video que yo le había hecho a un amigo aquí en Reto Grumet en el 7 de agosto para ayudarle a mi amigo, mandan ese video llena el formulario y me dice marica yo le escribí todos esos ejercicios de desapego que yo tuve porque cuando yo empecé a tener cosas acá en Bogotá y el apartaco y la casa y todo y todo se fue desvaneciendo y a la final cuando tú empiezas a soltar a soltar a soltar y te quedas sin nada dices y tú que tienes quién eres no entonces a mí ya me valía verga como irme de un apartamento al otro me devuelvo a México y mi hermano pone el teléfono de mi mamá y me llama mi mamá una vez, yo estaba trabajando de mesero, o sea, en México me faltó fue, marica, traquetear, güey. Todo, hice de todo. O sea, a punto de, ahí con un hilo dental, marica, tampoco le... Me llama mi mamá, Leo, me llamaron de llamaron de masterchef talta le van a hacer una y yo como que yo super haré krishna no y krishna y krishna y yo cante ya países y medité con mejor dicho eso es otra historia pero bueno yo salgo a la fiesta está trabajando de mesero y yo digo le digo a krishna dios si esto es para mí hola leo, ¿cómo estás? Del canal RCN, pim, pum, pan. ¿Por qué cocina? Bueno, típica entrevista ahí, ya sabes. Colgué, cualquier cosa te llamamos. Yo llevaba, yo llevaba cuatro años escuchando esa frase. Cualquier cosa te llamamos. Claro, pura frase de casting, además. Y yo, ok. 20 días más. Má más, no me llamaron, me mandaron un mail, hola Leo, ¿cómo estás? Pasaste al casting, si quieres venirte, no te pagamos nada. Yo agarré, presté plata, 500 mil pesos, compré un tiquete y me volví con una maleta que cuando yo estaba en el Benito Juárez, miré y me cagué la risa, Juan. Yo miraba la maleta y decía, esta es mi vida. Esta es mi vida, una maleta. Huevón. Y cuando ya te ríes de literal, no sé si llamarlo desgracia, pero cuando ya empiezas a sentir que eres tan fuerte que ya después de todo lo que te pasa ya nada te tumba, que es lo que uno cree. Yo miré esa maleta y me cagué la risa y se me cerraron lágrimas de como de gozo, ¿no? Claro. Un gozo ahí como raro, ¿no?aro, como gozo miedo, una vaina ahí. Y parce, y llegué acá con 500 mil pesos y entró Masterchef, hago los castings y me terminó ganando Masterchef. Y Juan, yo estando ahí, yo decía, ¿qué putas voy a hacer acá? Yo escuchaba a todo el mundo decir, tengo otro restaurante, fui, estudié, ¿qué mierdas hago acá? Yo no sé nada, o sea, no sé nada, sabía lo básico. Entonces yo le decía a Dios, a Krishna, o al que quieran llamarlo, yo le dije, si me trajiste aquí a cocinar, hazme cocinar. Hazme cocinar. Y eran vainas, weón, en esa competencia que pasaban y yo decía, y empecé yo, y a mí se me destapó la cabeza y empecé yo a tener una naturaleza con las cámaras, que cuando mi mamá me dijo, ¿lees usted de cuándo eso? No sé. ¿les usted de cuándo eso? no sé y este personaje el devoto llega y me dice Krishna Dios te tiene para que te pares en grandes escenarios a llevar su prédica me dice el man prédica y que yo que voy a hablar porque ellos salían a la calle a cantar a la Cristina, a vender libros y tal y el mamá decía, ¡Santo, pero ven! ¿yo qué voy a hablar de qué? yo no sé parce, pues me ganó eso y ahora estoy aquí en Grandes Escenarios contigo ahorita yo lo venía que ahorita yo lo venía porque, ¿qué es llevar una prédica sacándole la parte religiosa y llevar una prédica es contar tu historia, porque después de tantas vainas, yo me acuerdo que salí y mi mamá me dice, ¿y ahora qué va a hacer? Salí de no tener para montarme en el metro en México tener para montarme en el metro en México y salgo yo después de casi cuatro años en México de haberme pasado todo eso y me entregan 200 palos y reconocimiento y tal y la fama me acuerdo que estábamos grabando una noche y me dice me dice uno de los sonidistas no querían fama y puta pues chupen mamados a las 11 de la Entonces, yo viendo la entrevista con Balvin, yo decía, a la final todos somos humanos. Te puedes montar en la cima del cielo. Siéntate aquí y eres el mismo humano. Humanos. ¿En qué anda este ser humano hoy por hoy? ¿En qué andas? Yo ando aprendiendo cada vez más de la vida, solucionando lo que entendí que debía solucionar. Que yo dije voy bien en mi parte espiritual, ya tengo soporte, ya pasé por las que pasé, ya entendí que está dentro la vuelta, que tengo que construir, que tengo que meditar vuelta que tengo que construir que tengo que meditar que tengo que hacer cosas que tengo que accionar que tengo que materializar pero desde desde aquí desde adentro entonces creando creando una marca maravillosa juan que se llama la la banda de leo cocinero y la banda viene de todas esas crisis en méxico por lo que tú me has visto en redes sociales, la banda viene de la banda mexicana de las barras, que fue la que me soportó ahí, el ejercicio siempre ha sido mi soporte. Las barras. Siempre. De ahí viene la banda, la banda. Y la banda fue la que me abrazó, yo me sentaba con los pelados allá, Juan, y yo era el parcero. No mames, pinche parcero, estás bien chingón y todas las morras detrás tuyo, güey, y tal, no sé qué, y tal. Y yo le decía, ¿morra de qué? Y yo ya habiendo pasado por la de patinaje, mi papá. No mames, pero todas las morras te gritan y te chingan. Y yo decía, mierda, muchos piensan así, y la morra, y el carro, el billete, y esto, y esto, y esto me soporta. Les gasto la vida o me gasto la vida persiguiendo el ideal, y yo hablo con amigos que yo decía, bueno, listo, 43 abriles, ya creo que física, mental, espiritual y emocional, como en un carro, llevo tres ruedas bien, pero hay una cuarta que son mis finanzas y mi relación con la abundancia y una cantidad de cosas que me siguen haciendo ruido, porque eso fue la otra, y una cantidad de cosas que me siguen haciendo ruido porque llegaron eso fue la otra claro me llegaron los 200 palos y llegó y mejor dicho y todas las todas las hembras con los que usted hacía novela yo decía qué más leo Cuente pues y yo ya veo yo dije marica yo ya después de lo de México, yo ya aprendí. Papi, aquí comienza lo bueno. Y llegué 200 palos, weón, y cuando uno le pide a la vida y a la gente que va a ver este podcast, cuando le piden a la vida, pilas con lo que piden, porque la vida se lo da. Y ojalá sepan qué hacer con lo que están pidiendo porque cuando uno no sabe qué hacer en la vida, con lo que pide la vida se lo da y se va, y eso pasa con los 200 palos, empiezo yo aquí entonces yo 20 días en Miami cada 20 días en Miami y tal empecé a hacer televisión estuve aquí en el canal 1 salí de la modelo, terminé con la presentadora, que fue Alexandra Santos, y empezó otra vez otro aprendizaje, dirigido a esa parte de la abundancia, todo ese ídolo. Invertí acá, compré acá, compré un carro. Y yo decía, ¿por qué la relación tan carente con abrazar la abundancia? ¿Por qué no fluye? ¿Por qué es tan culpable? ¿Y por qué? Y me sumerjo, que me preguntas, ¿qué estás haciendo hoy en día? y me sumerjo que me preguntas que estás haciendo vendida trabajando eso para ponerle para echarle aire a la llanta de adelante de la parte derecha de mi carro para andar parejo porque siento que cuando nos referimos a un humano yo pienso que hay gente que se dedica mucho a hacer dinero pero deja de lado las otras partes y creo que todo se puede llevar integralmente, Juan. Yo creo que vos eres un ejemplo de eso, porque no es que te haya investigado, pero simplemente por una vez una amiga me enseñó que los ángeles serafines de la iglesia son unos seres afines. son unos seres afines. El ángel serafín es el ser afín por una energía, por una empatía, por algo que nos atrae. Es más, los devotos decían Krishna, para ellos Krishna, Dios, es el supremo atractivo. Cuando a ti te atrae algo de manera natural y entras en esa sincronía en esa energía tan bonita es porque el proceso es natural y entendí que los procesos en la vida cuando son naturales son los procesos que te llevan a evolucionar pero cuando son al contrario y estás pasando por encima de ti creo que son los procesos que uno debe sentar, parar y echarle ojo porque pues a la final ese proceso que te confronta tanto y que no te deja ser tú, es el proceso que te va a decir, bro, por acá no es, tienes que empezar más a escuchar los procesos naturales. Y me lo preguntan mucho, Leo, ¿usted tiene esa energía todo el día? No, pero hago lo posible por mantener esa energía. Leo, ¿y usted de cuándo está así, las rayas y tal, y el cuerpo? No es six pack, sino eight pack. ¿No? ¿Y usted qué? Papi, es que yo entendí que es más fácil yo tener salud, tener energía, sentirme bien, para poder tener una buena relación íntima, ¿no? Y eso me lo enseñó el devoto, me decía, la relación que tú debes tener con Dios relación íntima y eso me lo enseñó el devoto me decía la relación que tú debes tener con dios es íntimo es una relación íntima con dios mente no necesitas ir a hablar ni a buscar ni a sacar absolutamente y también fui glotón espiritual no o sea yo no estoy diciendo aquí que no haya ido ayahuasca o glotón espiritual me gusta este término que lo tome espiritual no o sea yo no estoy diciendo aquí que no haya ido ayahuasca o glotón espiritual me gusta este término que lo todo espiritual en estos días lo vi en un meme mucho glotón espiritual por ahí no y en estos días se escuchaba no sé si de pronto seguro ya has estado en este podcast que es el topo y habla de la localidad una se llama como Andrés creo, bueno, Miguel, entrevistó a una mexicana que había hecho un viaje de hongos, no sé si se ha escuchado eso, bueno, píllatelo, y esta loca habla que termina, o sea, metió sapo, metió de todo, o sea, se casó en un trip, la vieja, me dijo, yo me metí un ácido y me fui a casar porque la realidad... Y hoy en día ella está totalmente sobria y dijo una frase fantástica que me dijo, no hay nada más psicodélico que la realidad misma, por eso todo el mundo la evade. Espectacular. No hay nada más psicodélico que la realidad misma. Espectacular. Por eso todo el mundo la evade. Todo el mundo evade su realidad. ¿Sabes por qué? Porque nadie se quiere enfrentar a él mismo. Ninguna mujer, ningún hombre tiene las huevas y los ovarios para enfrentarse a ellos mismos. Por eso evaden la realidad. Y aquí has visto y hemos sido de ellos, de evadir nuestra realidad con drogas, con sexo, con alcohol, con vicios, con lo que sea. Cuando tú estás evadiendo, ¿quién eres? Es que de ahí en adelante, ¿qué puede venir? Cuando tú evades quién eres, el resto a tu alrededor, es muy difícil que tenga una armonía. el resto a tu alrededor es muy difícil que tenga una armonía. La armonía, en estos días lo hablaba con mi chica, baby, yo entendí que la armonía es saber estar con los inconvenientes, si lo llamamos así, por ponerle un título, que eso es otra cosa que por eso no te respondí quién soy, ni creo que te he respondido, pero la titulitis, puta, la titulitis está matando a la gente la titulitis y la inmediatez y la rapidez de vivir creo que hay que hacer un pare independiente si el mundo va como va pero tú vas a tu propio pero tienes que no hay por qué subirte ese tren no hay por qué subirte ese tren de todos los estoicos, dicen mucho eso. Compa, podríamos hablar muchas horas, pero ya que hemos hablado un poco de tu papá, y que me has dicho que has tenido que hacer como algunos trabajos, y entonces ahora, ahora sí podemos hablar de tu relación con lo femenino. O sea, que viene de ahí. Y esa relación... ¿Y cómo se hace? ¿Cómo te identificas tú con lo femenino? de ahí y cómo se hace. ¿Cómo te identificas tú con lo femenino? Identificarse con el femenino es saber que si tú entiendes el femenino que te rodea, o sea, ¿cuál es el primer femenino? Tu mamá. Entonces, en estos días hablaba con mi novia. Si tú quieres ver al que me dijo mi novia, si tú quieres ver al perro que me dijo mi novia, yo lo primero que vi es cómo te relacionas con tu mamá, qué clase de relación tienes con tu mamá. Si te relacionas bien con el primer femenino, el que te trajo al mundo, seguramente vas a poder entender el femenino como tu esposo y como tus hijas. Cuando sanas esa relación de verdad. Pero para tu pregunta, ¿cómo hace uno para reconocer su femenino? Enfrentándolo, Juan, no hay otra forma, ¿cómo le enfrentas? Entrando a ver las mujeres de tu vida, ¿cómo las has tratado? ¿Qué les has dado? En estos días he escuchado un meme muy chistoso y es que cuando vayan a buscar referencia que le pregunten a tus ex claro qué clase de persona eres y yo decidí sanar con todas las femeninas con todos las féminas con las que había tenido relaciones con la más intensa que puede ser somos parceros y empepecé a sanar, a sanar, a sanar, a sanar. Y una vez me topé con un man en Palomino y nos subimos a la sierra. O sea, que el paso de los alcohólicos anónimos, creo que es el 12, el de pedir perdón, o sea, llamaste, no sé si es perdón, pero llamaste como a decir aquí estoy. No, primero lo hice yo, porque entendí que el perdón no es de ir a pedir sino el perdón es interno creo que una vez escuché algo y me quedó sonando que el perdón no es que te lo den el perdón es el que tú asumes para sanar y después ir si quieres hablar pero yo como que entendí como que venga, ya no pasó nada yo eso lo borré, borrar no es como que no pasó, sino es decir como que yo ya lo sané, somos amigos, soy amigo de una, soy amigo de la otra, entonces empecé a sanar, a sanar, a sanar a mis femeninos, lo más fuerte es con mi mamá, tenemos una relación bellísima, bellísima, o sea, yo tengo ahorita unos papás que yo los digo y yo les echo porras, y al viejo mío, entonces el viejo me canta la tabla, ¡Ey, pilas que estos días hay una tal, tal, tal, tal! ¿No? Y yo, ¡No, ya, ya, ya, ya, la estoy navegando bien! Y hay una frase muy bonita que también me la dijo él, la primera es que envejecer no significa deteriorarse, sino volverse más sabio, ¿no? De acuerdo a las experiencias de vida que decides y que eliges tener. Esa es una y la otra es que la mejor posición en la que puedes estar como un ser humano es en la posición del observador y del oyente. Yo tenía mucho ruido interno, Juan, y me acuerdo que cuando empecé a hacer televisión pisaba todo el mundo y todavía cuando me siento a hablar y hablo mucho entonces calla escucha y aprende viejo me lo digo a mí mismo calla escucha y aprende así sepas interesa. Si te lo preguntan, bien. Si no, no. Y me parece tan sabio eso. Yo tengo ya 48 y yo ya se la practico cada vez más. Cierto. De hecho, lo que me gusta de este espacio es que yo soy el que menos habla. Sí, yo, puta, ahorita yo como que mierda estoy hablando mucho. No, pero esto es para esto. Aquí sí es, sí es el sitio. Este es el sitio para hacerlo, compadre. Yo creo que nos quedan muchas conversaciones pendientes. Te quiero pedir algo. Y es que yo sí quiero aprender a hacer barras. Tengo mucho tiempo, mucho tiempo con ganas de realmente de aprender a hacer barras. Porque he podido identificar qué es hacer barras. No es simplemente ir y colgarme y ya, sino creo que hay todo un proceso. Entonces me encantaría aprender a hacer barras, porque he podido identificar que hacer barras no es simplemente ir y colgarme y ya, sino creo que hay todo un proceso, entonces me encantaría aprender a hacer barras. Y a toda la gente que, no por las barras, mira las barras, yo voy a ese parque y lo hemos hablado con mis compañeros y allá yo he ido a votar, a sanar, no a votar, a sanar. Quiebras, tusas y lo que quieras. Y tengo a muchos allá que han pasado por lo mismo. ¿Qué te da la barra aparte? Yo voy a las barras no a entrenar, porque me dicen, dame tu rutina. Y mi rutina se convirtió en la diversión, Juan. De volver a ser niño, de volver a ponerte el mundo de para arriba, güey. De volver a dar un bote candelo. De volver a sentir el poder de esa máquina tan fabulosa que tenemos y que la debemos valorar. Cuando tú entiendes y sientes la sensación de sentir poder en ti, de sentirte poderoso y decir hijo de puta que poder claro totalmente poder que yo sé que los miembros del cuerpo que yo sé que lo sientes en esa bici no es esa es adrenalina pero pero es más interna porque ahí eres tú. Entonces, de lo simple, de agarrarte a la barra y como que, ¿te agarras o te caes? No, y eres tú el que te sostienes. Y esa es la vida, man. Así es. Eres tú el que está parado ahí. No hay nadie más. Si tú entiendes y reconoces, el reconocer es el ser, ¿no palabra lo dice, reconocer, si reconoces ese ser tan maravilloso, opulento, abundante, fuerte que eres, créeme que en la vida y a tu alrededor, como me lo dijo este loco, cuando comienzas estos procesos asinternos, inmediatamente gente linda se empieza a acercar a ti por ley divina gracias gracias tenemos la cabeza igual de totía no, pero pasa de mí. 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